Según la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia ¿Cómo es el ambiente lingüístico y letrado en los hogares chilenos de niños y niñas de a 2 a 5 años?

Por Elisa Huber y Javiera González, Psicólogas UC

Publicado en agosto del 2025

La literatura ha establecido que los primeros años de infancia son cruciales para el desarrollo del lenguaje[1]. Cuando a los niños y niñas se les conversa, se les enseña las letras y se les lee, muestran un mayor vocabulario y conocimiento de las letras posterior[2].

En este artículo, se presenta un análisis descriptivo del ambiente lingüístico y letrado en los hogares chilenos de niños y niñas de 2 a 5 años, en base a los datos de la tercera ronda de la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia [ELPI]. Esto, con el objetivo de entregar evidencia que permita apoyar la identificación de necesidades prioritarias, orientación de futuras investigaciones y diseño de políticas públicas que promuevan contextos familiares más enriquecedores para el desarrollo del lenguaje. Mediante el análisis se busca, específicamente, describir la cantidad de libros que poseen los/as niños/as en los hogares la frecuencia con que les leen libros y les cuentan cuentos sus cuidadores principales, según quintil del hogar, según edad de los/as niños/as y según nivel educativo alcanzado por cuidador/a principal.

¿Qué entendemos por Ambiente letrado y lingüístico?

El término “Ambiente letrado y lingüístico” [en adelante, HLE por sus siglas en inglés “Home Literacy Enviroment”] refiere a los recursos, interacciones, y actitudes relacionadas con el proceso de alfabetización que los/as niños/as experimentan en el hogar[3].

En el HLE, un elemento relevante es la tenencia de libros en el hogar, y el uso que adultos significativos pueden darles. Ambos elementos se relacionan con el fomento de hábitos de lectura, el aumento del interés por el aprendizaje y la estimulación del desarrollo integral[4]. Ahora, la ausencia de libros configura un factor inhibidor del desarrollo y profundiza brechas socioeducativas existentes[4].

Dentro de los elementos que pueden influir en el HLE se encuentran el nivel socioeconómico y educativo de los/as cuidadores. Respecto del Nivel socioeconómico, la literatura refleja una tendencia al aumento de puntajes promedio en lectura a medida que el NSE es más alto[5] y la influencia de éste en niveles de responsividad y tenencia de materiales educativos en el hogar[4]. En cuanto al nivel educativo, la literatura da cuenta de correlaciones positivas entre el desarrollo del lenguaje de niños/as y el nivel educativo alcanzado por sus madres[6]. 

¿Qué encontramos?

Características del HLE según quintil

Se analizó la frecuencia de lectura de libros y de contar cuentos (Tabla 1) para el cuidador principal, según quintiles (con límites CASEN). Para el quintil 1, el 50,5% de los cuidadores principales les lee libros, y un 53,9 les cuenta cuentos entre 0 y 3 veces a la semana. Respecto al quintil 5, un 68% les lee libros y un 66,9% les cuenta cuentos 4 o más veces a la semana, siendo la frecuencia más alta para ambos elementos. Respecto de la cantidad de libros infantiles o con dibujos que tiene el niño/a según quintil (Tabla 1), la menor cantidad se encuentra en el quintil 1, donde un 11,6% no tiene ningún libro, y sólo un 17,9% tiene 10 o más. El dato contrasta con la tenencia de libros en el quintil 5, con sólo un 1,7% de niños/as que no tienen ninguno, y un 61,6% de niños/as que posee 10 o más.

Tabla 1

Frecuencia de lectura de libros para cuidador principal, de contar cuentos para cuidador principal y cantidad de libros que tiene el/la niño/a según quintil con límites CASEN

 
 

Características del HLE según nivel educativo alcanzado por cuidador/a principal

Respecto a la frecuencia con que el cuidador principal leyó libros al niño/a (Tabla 2), el 65,8% de los cuidadores con nivel de educación superior completa, el 53,9% del grupo con nivel secundario o superior, y el 46,7% del grupo con nivel educativo de primaria reportaron leer libros 4 o más veces a sus niños durante la última semana. Respecto de contar cuentos (Tabla 2) el 64,7% del grupo de nivel educativo superior, el 53,8% del nivel educativo secundario o superior incompleto, y el 43,5% del nivel educativo primario o menos reportó contar cuentos 4 o más veces a la semana. Se exploró además la cantidad de libros de niños que posee el/la niño/a (Tabla 2). De los cuidadores con nivel educativo superior, el 60,8% reportó tener 10 o más libros para sus niños, mientras sólo el 16,7% de los cuidadores de nivel primaria o menos reportó esa cantidad.

Tabla 2

Frecuencia de lectura de libros a niño/a para cuidador principal, de contar cuentos a niño/a para cuidador principal y cantidad de libros que tiene el/la niño/a según su Nivel Educativo alcanzado.

 
 

Características del HLE según edad del niño/a

Se analizó la frecuencia con que el cuidador principal leía libros al niño/a según su edad (Tabla 3). Para niños/as de 2 a 2 años y 11 meses, un 43,1% de los cuidadores principales les leía de 0 a 3 veces a la semana. Con esta misma frecuencia un 46,2% les leía a niños/as de 3 a 3 años y 11 meses, y un 44,8% a niños/as de 4 a 4 años y 11 meses. Respecto a la frecuencia con que el cuidador principal cuenta cuentos al niño/a según su edad (Tabla 3), a cerca de la mitad (46,4% para los rangos de 2 a 2 años 11 meses y 3 a 3 años y 11 meses, y 45,5% para el rango de 4 años a 4 años 11 meses) se les contaban cuentos de 0 a 3 veces a la semana. Respecto a la cantidad de libros de niños según edad (Tabla 3), se encontró que más del 70% de los niños entre 2 años y 2 años 11 meses, y de 3 años a 3 años 11 meses posee menos de 10 libros. Para el caso de los niños de entre 4 años y 4 años 11 meses este porcentaje consiste en un 65,9%.

Tabla 3

Frecuencia de lectura de libros para cuidador principal, de contar cuentos a niño/a para cuidador principal y cantidad de libros que tiene el/la niño/a según edad del/la niño/a

 
 

Conclusiones

En primer lugar, respecto del nivel socioeconómico, se observa que a medida que aumenta el quintil, aumenta la lectura de libros, de contar cuentos, y la cantidad de libros infantiles que tienen los niños/as. En segundo lugar, los datos muestran que mientras mayor es el nivel educativo alcanzado, hay una mayor proporción de cuidadores que realiza estas prácticas. En tercer lugar, de acuerdo con la edad de los niños/as, las brechas según edad no son muy grandes, siendo la edad de los niños una variable que podría determinar en menor medida la realización de estas prácticas.

Los hallazgos coinciden con la literatura mencionada respecto del HLE. Mientras mayor es el Nivel socioeconómico y educativo de los cuidadores, más se lee, cuenta cuentos y se tiene libros en hogares chilenos de niños/as de 2 a 5 años. Esta información es relevante, ya que se conoce que la presencia de estos elementos promueve el desarrollo integral, mientras su ausencia configura un factor inhibidor del desarrollo y profundiza brechas socioeducativas existentes[4].

Estos datos entregan información relevante respecto de las oportunidades actuales de alfabetización en los hogares chilenos, y buscan ser un apoyo para identificar brechas y necesidades prioritarias y guiar el diseño de políticas públicas que aporten en la mejora de los hogares como espacios promotores de habilidades lingüísticas.

Para revisar el documento completo pinche aquí.

Referencias

[1] López, A. L., Figueroa, W., Agrinsoni, M., Corujo, G., & Ortiz, S. (2019). La importancia del desarrollo del lenguaje en la niñez temprana. Recuperado de http://alcanza.uprrp.edu/wp-content/zip-modulos/modulo13.pdf

[2] Mendive, S., Mascareño, M., Aldoney, D., Pérez, J.C., Pezoa, J.P. (2020). Home Language and Literacy Environments and Early Literacy Trajectories of Low-Socioeconomic Status Chilean Children. Child Development, 91(6). Recuperado de https://srcd.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/cdev.13382

[3] Hamilton, L. G., Hayiou-Thomas, M. E., Hulme, C., & Snowling, M. J. (2016). The Home Literacy Environment as a Predictor of the Early Literacy Development of Children at Family-Risk of Dyslexia. Scientific studies of reading : the official journal of the Society for the Scientific Study of Reading, 20(5), 401–419. https://doi.org/10.1080/10888438.2016.1213266

[4] Rodríguez-Garcés, C., & Muñoz-Soto, J. (2017). Rezago en el desarrollo infantil: La importancia de la calidad educativa del ambiente familiar. Revista Internacional de Investigación en Ciencias Sociales, 13(2), 253-270.

[5] Agencia de Calidad de la Educación (2017). Informe de Resultados Estudio Nacional Lectura 2o básico. Recuperado de http://archivos.agenciaeducacion.cl/IRE_LECTURA_2018_2BASICA_WEB_ALTA_11_JUL.pdf

[6] Dollaghan C. A., Campbell, T. F., Paradise, J. L., Feldman, H. M., Janosky J. E., Pitcairn, D. N. & Kurs-Lasky, M. (1999). Maternal education and measures of early speech and language. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 42(6), 1432-1443. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/12701041_Maternal_Education_and_Measures_of_Early_Speech_and_Language/link/00b4953604b179c6ea000000/download

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