Satisfacción con la escuela
Niñas y niños que perciben ambientes escolares menos amigables presentan menor satisfacción con sus escuelas
Indicador publicado por primera vez en diciembre del 2024
Última actualización del indicador en noviembre del 2025
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Niñas y niños pasan gran parte de su tiempo en la escuela. Es más, en Chile una o un estudiante de 15 años recibe en promedio un total de 31,5 horas cronológicas a la semana de instrucción en el aula, el mayor número de horas de los países OCDE[1]. Dada la importancia de este espacio, las escuelas pueden contribuir al bienestar de la niñez construyendo ambientes seguros y una cultura escolar que fomente relaciones positivas[2]. La satisfacción con la escuela, es decir, la valoración subjetiva que hacen las y los estudiantes sobre la calidad de su vida escolar[3][4], se encuentra asociada con el bienestar personal[5], con la felicidad y el funcionamiento saludable de múltiples áreas del desarrollo[6], con una menor presencia de conductas internalizantes y externalizantes[7] y, por último la evidencia sostiene que se relaciona de forma directa con su satisfacción con la vida en general[8].
Las escuelas pueden y deben promover la satisfacción con la escuela a través de estrategias que integren necesidades psicológicas, relaciones sociales positivas y ambientes escolares seguros. La felicidad en la escuela no es normalmente un objetivo de los sistemas educativos si bien debiese serlo[9]. Resulta fundamental implementar currículos que incluyan habilidades sociales y emocionales, garantizar la seguridad, y fortalecer las alianzas familia-escuela para un desarrollo integral[2].
Si bien existen escalas psicométricas que buscan medir el concepto de satisfacción con la escuela de forma estandarizada, ninguna de ellas se ha aplicado de forma sistemática en nuestro país. Sin embargo, el cuestionario de estudiantes de Simce aplica anualmente a niñas y niños de 4º básico la pregunta “En cada oración, marca la respuesta que mejor describe tu opinión sobre tu colegio. Me gusta mucho mi colegio”, la cual contempla cuatro de respuesta: muy en desacuerdo, en desacuerdo, de acuerdo y muy de acuerdo. Para efectos del indicador que se presenta a continuación, estas categorías han sido agrupadas en dos: quienes están de acuerdo o muy de acuerdo corresponden a los que se sienten satisfechos con su escuela y los que están en desacuerdo o muy en desacuerdo son los que no están satisfechos. Este indicador se replicó para los años 2014 a 2022.
Conclusión
Las escuelas deben ir más allá de la enseñanza académica, promoviendo bienestar a través de estrategias que integren necesidades psicológicas, relaciones sociales positivas y ambientes escolares seguros. Como se observó en los datos, un porcentaje importante de niñas y niños aseguran que les gusta mucho ir a sus escuelas, lo que es una buena noticia. Sin embargo, vemos que estos niveles de satisfacción bajan de forma drástica para niñas y niños que experimentan acoso escolar o en escuelas que no logran construir ambientes de respeto. Por ello, es importante implementar currículos que incluyan formación en habilidades sociales y emocionales, que tomen medidas para enfrentar situaciones de acoso y asegurar la seguridad de todas y todos, y que fortalezcan además las alianzas familia-escuela para promover más satisfacción con la escuela y un desarrollo integral. La experiencia que niñas y niños tienen en sus escuelas se relaciona con su satisfacción con la vida a nivel general, pero además se relaciona con sus potenciales logros académicos y su desarrollo socioemocional[10].
Sobre los datos
La Agencia de Calidad de la Educación aplica anualmente la prueba Simce a todos los establecimientos educacionales del país en 4º básico y 2º medio. Su objetivo principal es evaluar el logro académico de los estudiantes, pero también contempla recoger información sobre el contexto educacional, aplicando cuestionarios a estudiantes, apoderados, docentes y directores.
La pregunta es “En cada oración, marca la respuesta que mejor describe tu opinión sobre tu colegio. Me gusta mucho mi colegio” y las categorías de respuesta corresponden a muy en desacuerdo, en desacuerdo, de acuerdo y muy de acuerdo. Esta pregunta se aplicó entre los años 2014 y 2022.
Una o un estudiante insatisfecho es aquel que responde muy en desacuerdo o en desacuerdo. Por el contrario, una o un estudiante satisfecho es aquel que responde muy de acuerdo o de acuerdo.
Referencias
[1] Biblioteca Congreso Nacional (2016). Horas semanales destinadas a la instrucción en aula, y a la resolución de tareas en el hogar en el Sistema Educativo Formal. Chile en comparación con países OCDE. Disponible en: https://www.revistadeeducacion.cl/wp-content/uploads/2016/08/Tareas_BCN.pdf
[2] García-Bacete, F., Marande-Perrin, G., Schneider, B. & Blanchard, C. (2014). Effects of school on the well-being of children and adolescents. En: Ben-Arieh, A., Casas, F., Frønes, I., Korbin, J. (eds) Handbook of Child Well-Being. Springer, Dordrecht. https://doi.org/10.1007/978-90-481-9063-8_26
[3] Baker, J. A., & Maupin, A. N. (2009). School satisfaction and children’s positive school adjustment. In R. Gil- man, E. S. Huebner, & M. J. Furlong (Eds.), Handbook of positive psychology in the schools (pp. 189–196). New York: Routledge.
[4] Suldo, S.M., Gilfix, H.L., Morgan, M.M. (2021). School Satisfaction. En: Maggino, F. (eds) Encyclopedia of Quality of Life and Well-Being Research. Springer, Cham. https://doi.org/10.1007/978-3-319-69909-7_2601-2
[5] Huebner, E. S., & Gilman, R. (2006). Students who like and dislike school. Applied Research in Quality of Life, 1, 139–150.
[6] Gómez-Baya, D., García-Moro, F. J., Muñoz-Silva, A., & Martín-Romero, N. (2021). School Satisfaction and Happiness in 10-Year-Old Children from Seven European Countries. Children, 8(5), 370. https://doi.org/10.3390/children8050370
[7] Suldo, S.M. & Huebner, E.S. (2004). Does life satisfaction moderate the effects of stressful life events on psychopathological behavior during adolescence? School Psychology Quarterly, 19, 93-105. doi:10.1521/scpq.19.2.93.33313
[8] Huebner, E.S., Hills, K., Jiang, X., Long, R., Kelly, R. & Lyons, M. (2014). Schooling and children’s subjective well-being. En: Ben-Arieh, A., Casas, F., Frønes, I., Korbin, J. (eds) Handbook of Child Well-Being. Springer, Dordrecht. https://doi.org/10.1007/978-90-481-9063-8_26
[9] Noddings, N. (2003). Happiness in education. Cambridge: Cambridge University Press.
[10] Alfaro, J., Guzmán, J., Reyes, F., García, C., Varela, J. & Sirlopú, David. (2016). Satisfacción Global con la Vida y Satisfacción Escolar en Estudiantes Chilenos. Psykhe (Santiago), 25(2), 1-14. https://dx.doi.org/10.7764/psykhe.25.2.842
[11] Varela, J.J., Zimmerman, M.A., Ryan, A.M., Stoddard, S.A., Heinze, J.E. & Alfaro, J. (2018). Life Satisfaction, School Satisfaction, and School Violence: A Mediation Analysis for Chilean Adolescent Victims and Perpetrators. Child Ind Res 11, 487–505 (2018). https://doi.org/10.1007/s12187-016-9442-7