Entorno alimentario escolar

1 de cada 3 niñas y niños declara que en su escuela venden golosinas

En niñas y niños una buena alimentación contribuye significativamente a su desarrollo físico, emocional y cognitivo. La exposición a alimentos saludables, especialmente en las edades más tempranas, ocurre principalmente en dos entornos claves: el hogar y la escuela. En este último, se ha estimado que niñas y niños consumen hasta un 50% del total de calorías diarias[1] y puede, por lo tanto, incidir fuertemente en las pautas de consumo. En este sentido, resulta fundamental analizar los entornos alimentarios escolares.

El entorno alimentario escolar se refiere a la oferta, distribución y consumo de alimentos y bebidas en los establecimientos educativos o en espacios inmediatos. Específicamente, considera los programas alimentarios con los que cuenta la escuela, la presencia de fuentes de agua potable, la presencia de información y publicidad de alimentos y bebidas, las tiendas que venden alimentos dentro y fuera del establecimiento, la educación alimentaria, y la presencia de huertos o cocinas escolares[2]. 

La exposición a comida no saludable, como bebidas gaseosas, comida rápida o golosinas, acompañado de una baja cantidad de actividad física3 y otros factores genéticos pueden llevar a que niñas y niños presenten sobrepeso y obesidad desde edades tempranas. Actualmente, las mediciones de malnutrición por exceso son preocupantes: en 2023, un 23% de las niñas y los niños presenta obesidad. Entre las y los estudiantes de 5° básico esta cifra asciende a un 31% y en 1° básico a un 25%. Si además se agrega a esta estimación a las niñas y los niños con sobrepeso, se obtiene que en 2023 1 de cada 2 presentan sobrepeso u obesidad. 

La denominada "Ley Super 8" prohíbe en los establecimientos educacionales la venta, comercialización, promoción y publicidad de productos con altos contenidos de calorías, grasas, azúcares, sal u otros ingredientes determinados4 (Ley 20.606). Sin embargo, no hay certeza sobre la aplicación concreta de esta ley en las instituciones educativas. Una aproximación se encuentra en las preguntas del SIMCE sobre la venta y presencia de ciertos alimentos en el último mes. Aunque no se puede determinar si estos alimentos cuentan o no con sellos que advierten sobre su alto contenido en los componentes mencionados, se trata de productos tradicionalmente considerados no saludables para la niñez, como bebidas gaseosas, comida rápida y golosinas, debido a su alto contenido de calorías, azúcares, sodio y grasas saturadas, además de su impacto en el sistema de recompensa cerebral, lo que los hace altamente adictivos[5]. Además, las bebidas carbonatadas, con o sin azúcar, pueden tener efectos graves sobre la producción de caries y la erosión dental[6][7].

El indicador que se presenta a continuación corresponde a las preguntas aplicadas por Simce a estudiantes de 4° básico. La pregunta es "En el último mes, ¿cuántas veces ha ocurrido lo siguiente en tu escuela?". Se graficaron las respuestas de "Muchas veces" y "Siempre o casi siempre".

Conclusión

La venta de bebidas gaseosas, comida rápida y golosinas sigue siendo alta en las escuelas. En 2022, un 36% de niñas y niños reportaron la venta de bebidas gaseosas, el 19% mencionaron comida rápida y el 38% indicaron la disponibilidad de golosinas. Además, un 37% señaló que se vendía comida saludable y un 20% observó publicidad de estos productos.

Las y los estudiantes de establecimientos particulares pagados y de zonas urbanas reportan más la venta de bebidas gaseosas, mientras que en los establecimientos públicos y zonas rurales se registra un mayor consumo de comida rápida y golosinas, con diferencias menores por dependencia administrativa. Sin embargo, las y los estudiantes de colegios públicos reportaron más la venta de comida saludable, lo que puede reflejar el impacto de las políticas públicas recientes para mejorar la alimentación escolar. A pesar de ello, aún la mitad de los estudiantes no tiene acceso a opciones saludables en sus escuelas.

Una preocupación adicional es la alta presencia de publicidad de productos no saludables, especialmente en establecimientos públicos y rurales. Estos datos muestran avances en la creación de entornos alimentarios más saludables en las escuelas, pero también destacan la necesidad de reducir la venta de alimentos perjudiciales para la salud y el desarrollo de niñas y niños. Además, es crucial considerar las pautas alimenticias ofrecidas en las escuelas y los mensajes que se transmiten. Involucrar a las familias en este proceso es clave, ya que la provisión directa de frutas y verduras aumenta su consumo, y los estándares de venta reducen el consumo de bebidas gaseosas y golosinas, contribuyendo a la regulación del sobrepeso y la obesidad[8]. Esto requiere una intervención sistémica, en la que la escuela desempeñe un papel fundamental, pero también otros entornos que influyen en la vida de las niñas y niños.

Sobre los datos

  • La Agencia de Calidad de la Educación aplica anualmente la prueba Simce a todos los establecimientos educacionales del país en 4º básico y 2º medio. Su objetivo principal es evaluar el logro académico de los estudiantes, pero también contempla recoger información sobre el contexto educacional, aplicando cuestionarios a estudiantes, apoderados, docentes y directores.

  • En el cuestionario de estudiantes de 4° básico desde el año 2017 se incorporaron preguntas que evalúan los entornos alimentarios a través de preguntas formuladas con la siguiente estructura: "En el último mes, ¿cuántas veces ha ocurrido lo siguiente en tu escuela?", las cuales abordan diversos aspectos como la venta de bebidas gaseosas (por ejemplo, Sprite, Bilz, Coca-Cola, Crush, etc.), la venta de comida rápida (como papas fritas, completos, sopaipillas, pizzas, chaparritas, hamburguesas, etc.), la venta de golosinas (como ramitas, nachos, chocolates, dulces, etc.), la venta de comida saludable (por ejemplo, frutas, yogur, huevo duro, etc.) y la presencia de carteles o afiches con publicidad de bebidas gaseosas, comida rápida o golosinas en la escuela. Las categorías de respuesta son: "Nunca o casi nunca", "Pocas veces", "Muchas veces" y "Siempre o casi siempre", y el porcentaje mostrado en este indicador corresponde a las respuestas de "Muchas veces" y "Siempre o casi siempre".

Referencias

[1] Welker, E., Lott, M. & Story, M. (2016). The School Food Environment and Obesity Prevention: Progress Over the Last Decade. Curr Obes Rep 5, 145–155 (2016). https://doi.org/10.1007/s13679-016-0204-0

[2] Unicef (2022). El entorno alimentario escolar. Disponible en: https://www.unicef.org/mexico/media/6826/file/Nota%20Te%CC%81cnica%20Entorno%20Alimentario%20Escolar.pdf

[3] Duarte-Ochoa, G., González-Santana, S., Acosta-Favela, J.A. & Medrano-Donlucas, G. (2014). Malos hábitos alimentarios y falta de actividad física: principales factores desencadenantes de sobrepeso y obesidad en los niños escolares. CULCyT: Cultura Científica y Tecnológica, ISSN-e 2007-0411, Vol. 11, Nº. Extra 54, 1, 2014

[4] Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (2021). Ley 20606. SOBRE COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LOS ALIMENTOS Y SU PUBLICIDAD. Disponible en: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1041570 

[5] Sociedad Chilena de Obesidad (2016). El cerebro de las personas obesas se activa más con la comida que con el dinero. Disponible en: https://www.sochob.cl/web1/el-cerebro-de-las-personas-obesas-se-activa-mas-con-la-comida-que-con-el-dinero/ 

[6] Hasselkvist, A., Johansson, A., & Johansson, A. K. (2014). Association between soft drink consumption, oral health and some lifestyle factors in Swedish adolescents. Acta Odontologica Scandinavica, 72(8), 1039–1046. https://doi.org/10.3109/00016357.2014.946964

[7] Lussi, A., Megert, B., Peter Shellis, R., & Wang, X. (2012). Analysis of the erosive effect of different dietary substances and medications. British Journal of Nutrition, 107(2), 252–262. doi:10.1017/S0007114511002820

[8] Micha, R., Karageorgou, D., Bakogianni, I. Trichia, E. Whitsel, L., Story, M., Peñalvo, J. & Mozaffarian, D. (2018). Effectiveness of school food environment policies on children’s dietary behaviors: A systematic review and meta-analysis https://doi.org/10.1371/journal.pone.0194555

INTA (2018) Guía de kioskos y colaciones saludables. Disponible en: https://www.dinta.cl/wp-content/uploads/2018/11/GUIA-DE-KIOSCOS-YCOLACIONESSALUDABLES.pdf

Pineda E,  Bascuñan J,  Sassi F. (2021).  Improving the school food environment for the prevention of childhood obesity: What works and what doesn't. Obesity Reviews.  2021; 22:e13176. https://doi.org/10.1111/obr.13176

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