Malnutrición por exceso

En Chile, 1 de cada 5 niñas y  niños tiene malnutrición por exceso

La malnutrición por exceso ha sido mediatizada como uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI. Dentro de los desafíos de nutrición en Chile – que incluyen sobrepeso y desnutrición, entre otros –  la malnutrición por exceso es la que más afecta a las niñas y los niños del país[1]. Se ha demostrado que el sobrepeso y la obesidad, relacionados con malos patrones de alimentación y actividad física, están asociados al incremento de enfermedades circulatorias y cardíacas, como hipertensión o diabetes, tanto en la niñez como en la vida adulta[2]. Promover un cuerpo sano y una alimentación balanceada es crucial en la niñez y adolescencia.

Este indicador se mide a partir del índice de masa corporal (IMC) y considera a una niña o niño con malnutrición por exceso cuando este índice está sobre 30. Los datos que se presentan a continuación provienen del Mapa Nutricional levantado por Junaeb anualmente en todos los colegios que reciben financiamiento estatal. Hasta 2018, este instrumento se aplicó sobre los cursos Pre Kínder y Kínder (Educación Parvularia), 1° básico y 1° medio. A partir de 2018, se incorporó en la medición a 5° básico. Para no sesgar la estimación, se excluyó del total a 5° básico para todos los años. En el gráfico de “Curso” se puede observar la tendencia de este nivel. 

Durante la pandemia (2020-2021) las mediciones de peso y estatura fueron realizadas en los hogares. Los datos de este período deben ser mirados con cautela, ya que pueden existir errores asociados a una falta de estándar en la medición.

Conclusión

Los datos demuestran que la malnutrición por exceso es un problema que afecta a una parte importante de las niñas y los niños en Chile. La malnutrición es un problema transversal, pero hay grupos que se ven más afectados que otros. Los niños, las y los estudiantes de 5° básico, las niñas y los niños que residen en zonas rurales y las y los que viven en las regiones más australes, presentan una mayor prevalencia de malnutrición. Las niñas y los niños de 1° medio, si bien son el curso que tiene una menor proporción de malnutrición, son el grupo en que más ha aumentado desde 2012, por lo que es igualmente urgente intervenir. 

Investigaciones a nivel mundial han resaltado cómo la pandemia tuvo un importante efecto en el incremento de la malnutrición de niñas y niños, por lo que las acciones que hoy se tomen requieren de un esfuerzo adicional a lo que ya se hacía previo a la crisis sanitaria. La evidencia disponible apunta a la importancia de generar estrategias de intervención combinadas de dieta, ejercicio y modificaciones de la conducta. Las acciones deben apuntar tanto a cambios actitudinales como a fomentar el uso del espacio público y la recreación, aumentando también la actividad física sostenida de niñas y niños.

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Sobre los datos

¿Cómo se mide la obesidad infantil?

  • En Chile, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) mide la obesidad infantil a través del Mapa Nutricional: una herramienta estadística que posibilita dimensionar y alertar sobre la magnitud de situaciones como desnutrición, bajo peso, peso normal, sobrepeso, obesidad y obesidad severa,  tanto a nivel regional como nacional. Es aplicado en colegios que reciben financiamiento del  Estado, en los cursos Pre kínder, Kínder (Educación Parvularia), 1° básico, 1° medio. Desde 2018, se incluyó 5° básico.

  • La medición se realiza tomando el peso y la talla de estudiantes de establecimientos educativos financiados por el estado. Luego, JUNAEB centraliza la información y calcula su índice de masa corporal (IMC) en base a la metodología sugerida por la OMS. Si bien tradicionalmente la medición se realiza de forma presencial en los colegios –a cargo de docentes capacitados para realizar mediciones antropométricas de niñas, niños y adolescentes–, durante la pandemia estas fueron realizadas en los hogares, apoyadas mediante cápsulas de capacitación para la medición del peso y talla. Los datos de este período deben ser mirados con cautela, ya que pueden existir errores asociados a una falta de estándar en la medición y que no constituyen en sí mismas un diagnóstico clínico individual.

Referencias

[1] Junaeb (2023). Mapa Nutricional. Principales Resultados. Informe Ejecutivo. Gobierno de Chile.

[2] Organización Mundial de la Salud. (2016). Informe de la comisión para acabar con la obesidad infantil. Organización Mundial de la Salud. https://iris.who.int/handle/10665/206450

[3] Stavridou, A., Kapsali, E., Panagouli, E., Thirios, A., Polychronis, K., Bacopoulou, F., Psaltopoulou, T., Tsolia, M., Sergentanis, T. N., & Tsitsika, A. (2021). Obesity in children and adolescents during COVID-19 pandemic. Children (Basel, Switzerland), 8(2), 135. https://doi.org/10.3390/children8020135

[4] Junaeb. (2022). Informe Mapa Nutricional 2021. Lira, Mariana.

[5] Shah, B., Tombeau Cost, K., Fuller, A., Birken, C., & Anderson, L. (2020). Sex and gender differences in childhood obesity: Contributing to the research agenda. BMJ Nutrition, Prevention & Health, 3(2), 387–390. https://doi.org/10.1136/bmjnph-2020-000074

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