Involucramiento parental
Acompañando a niñas y niños en su desarrollo progresivo
Indicador publicado por primera vez en diciembre del 2024
Última actualización del indicador en julio del 2025
El involucramiento parental se entiende como la participación activa y constante de madres, padres, tutores u otros cuidadores adultos en el conocimiento, monitoreo y apoyo del comportamiento y desarrollo de sus hijos e hijas[1]. Si bien no existe una definición única, distintos estudios coinciden en que este concepto abarca dimensiones tanto afectivas como normativas y de supervisión.
Durante la primera infancia, el cuidado sensible y las interacciones responsivas se han identificado como factores clave para favorecer el aprendizaje y desarrollo de niñas y niños[2]. A medida que se avanza hacia la infancia media y la adolescencia, el involucramiento parental se transforma: se amplía hacia el entorno escolar y social, y requiere reconocer la progresiva autonomía de los hijos e hijas, sin abandonar el acompañamiento constante.
El mayor desafío del involucramiento parental se refiere al balance. Uno de los principales retos es encontrar el equilibrio adecuado entre apoyo y autonomía. Estudios internacionales advierten que una participación excesiva por parte de madres y padres, especialmente durante actividades individuales de los hijos e hijas, puede interferir negativamente en su desarrollo. Un estudio desarrollado en Estados Unidos observó que la sobre injerencia adulta durante el juego o el aprendizaje autónomo puede inhibir la autorregulación infantil[3]. En China, un estudio encontró que una implicación parental elevada puede incrementar el estrés académico en adolescentes, especialmente cuando se vincula a expectativas elevadas. Sin embargo, también puede tener efectos positivos sobre el rendimiento escolar, dependiendo del contexto[4].
La participación de los padres y la comunidad en la educación ha recibido una atención significativa como un factor clave para mejorar los resultados educativos y fomentar el progreso social[5]. Algunos estudios más recientes nos hablan además de que no solo es importante el involucramiento parental sino también de toda la comunidad para fomentar el bienestar infantil y el desarrollo social[6].
¿Por qué es importante para el bienestar de la niñez?
El involucramiento parental no sólo tiene efectos académicos o disciplinarios; también constituye un factor esencial para el bienestar emocional de niñas, niños y adolescentes. Durante la adolescencia, este vínculo cobra especial relevancia: el acompañamiento, el sentido de unión familiar, las actividades compartidas y la supervisión activa son percibidos por los propios jóvenes como elementos valiosos en su desarrollo[7].
Una mayor participación de madres y padres se asocia directamente con niveles más altos de satisfacción con la vida entre los adolescentes[8]. Además, este acompañamiento puede funcionar como un escudo protector frente a riesgos como el consumo de alcohol y otras sustancias, ya que permite generar espacios de contención emocional y diálogo ante los desafíos propios de la edad[9].
Evidencia desde Chile: bienestar subjetivo y rendimiento académico
En un estudio realizado con 496 estudiantes de enseñanza media en Chile, se analizó cómo el involucramiento parental percibido influía en el logro académico a través del bienestar subjetivo. Los resultados fueron especialmente significativos en el caso del involucramiento maternal: las adolescentes que percibían una mayor implicación por parte de sus madres reportaban niveles más altos de satisfacción con la vida. Aunque este efecto no fue observado en igual medida entre los varones, se destaca que el bienestar subjetivo actúa como un recurso que influye positivamente en otras áreas, como la orientación hacia el logro escolar[10][11].
Esto no significa que el rol del padre sea irrelevante, sino que refleja una posible sobrerrepresentación de las madres en las tareas de cuidado cotidiano. También sugiere que en algunos casos, el involucramiento maternal puede estar más vinculado con prácticas de control o supervisión, particularmente sobre las hijas.
Conclusión
El índice de involucramiento parental ha mostrado, en términos generales, niveles altos y estables entre los años 2015 y 2023. Sin embargo, se observan señales de leve disminución en algunos indicadores clave, particularmente desde 2019. Esta tendencia a la baja se manifiesta en aspectos como la atención de los cuidadores a la vida escolar, la frecuencia de comidas compartidas en el hogar, y el conocimiento sobre los contenidos digitales que consumen niñas, niños y adolescentes.
En contraste, otras dimensiones del involucramiento —como el control de horarios de llegada, el conocimiento del paradero y el monitoreo de amistades— se han mantenido estables o han presentado ligeros aumentos, evidenciando que el involucramiento parental no ha desaparecido, sino que se ha transformado en sus formas y canales.
Este comportamiento mixto podría estar asociado a cambios estructurales y culturales en la vida familiar: rutinas laborales más exigentes, autonomía creciente de las y los adolescentes, transformación digital en el hogar, y reorganización de los espacios de socialización y supervisión.
En conjunto, los resultados reflejan cómo el involucramiento parental en Chile varía considerablemente según factores socioeconómicos y de contexto escolar. Las niñas perciben mayores niveles de involucramiento parental en casi todos los indicadores, especialmente en el monitoreo del paradero, supervisión de contenidos, control de horarios y conocimiento sobre amistades. Esto sugiere una mayor presencia del cuidado adulto sobre ellas, posiblemente asociada a estereotipos de género que asignan mayor necesidad de protección a las niñas, aunque también puede implicar una menor autonomía. Por otra parte, las y los estudiantes de colegios particulares pagados tienden a reportar mayores niveles de involucramiento parental, especialmente en dimensiones como la participación en la educación y el conocimiento de amistades. Sin embargo, el monitoreo sobre el paradero y los contenidos digitales tiende a ser menor que en establecimientos públicos. Estas diferencias pueden reflejar tanto mayores recursos y expectativas de participación en ciertos ámbitos.
La importancia del involucramiento parental en el bienestar infantil y en la prevención de conductas de riesgo, como el consumo de sustancias, resalta la necesidad de políticas públicas que apoyen a las familias en el fortalecimiento de sus roles. Esto es especialmente relevante para los colegios públicos, donde se observan niveles más bajos de participación parental, lo cual podría tener implicaciones en el desarrollo integral de los menores y en su éxito académico. Sin embargo, es importante recordar que este tipo de mediciones buscan capturar un fenómeno que es múltiple, cambiante y que se encuentra sujeto a modificaciones vinculadas a los contextos en los que se desarrollan. Este tipo de mediciones solo nos arrojan algunas luces sobre ámbitos del involucramiento parental, que pueden ser reforzados de ser necesario, favoreciendo un mejor desarrollo para niñas y niños.
Sobre los datos
¿Cómo se mide?
Desde el año 2015 la Encuesta Nacional de Drogas en Población Escolar (ENPE, de SENDA) mide en establecimientos educacionales preguntas relacionadas con la percepción de involucramiento parental de niñas y niños. En el año 2015 se incluían tres preguntas, pero a partir de 2017 se han monitoreado las mismas 7 preguntas.
En el caso de la Encuesta Nacional de Drogas en Población Escolar, desde 2017 se miden tres dimensiones del involucramiento parental: monitoreo y supervisión parental, vínculo y calidad afectiva, y normas y límites. La dimensión monitoreo y supervisión parental refiere a aquellas acciones y dinámicas dentro del grupo familiar relacionadas con conocer y monitorear los comportamientos y acciones de niñas y niños dentro y fuera del hogar. La dimensión vínculo y calidad afectiva refiere a las formas en que se relacionan las personas dentro de la familia, en su interacción cotidiana. Por último, la dimensión Normas y límites refiere a la existencia de normas claras en diversos ámbitos de la vida de niñas y niños. Utilizando estas preguntas se construyó un “índice de involucramiento parental”, que toma valores entre 0 y 21, siendo 21 aquel padre, madre o apoderado(a) que se encuentra más involucrado en la vida de sus hijos o hijas. A continuación se presentan los resultados de este índice, y también las tendencias generales observadas para cada uno de los indicadores que lo componen.
Referencias
[1] Valenzuela, E. (2006). Padres involucrados y uso de drogas: un análisis empírico. Estudios públicos (101), 147-164
[2] Unicef (2021) Interacciones parentales para el cuidado, aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas en Chile. Síntesis de principales resultados. Disponible en: https://www.unicef.org/chile/media/4791/file/Interacciones%20parentales.pdf
[3] Obradović, J., Sulik, M. J., & Shaffer, A. (2021). Learning to let go: Parental over-engagement predicts poorer self-regulation in kindergartners. Journal of Family Psychology, 35(8), 1160–1170. https://doi.org/10.1037/fam0000838
[4] Peng, S. et al. (2024). Burden or empowerment? A double-edged sword model of the efficacy of parental involvement in the academic performance of chinese adolescents.Curr Psychol 43, 3786–3797 (2024). https://doi.org/10.1007/s12144-023-04589-y
[5] https://fepbl.com/index.php/ijarss/article/view/894
[6] Eden, C. A., Chisom, O. N., & Adeniyi, I. S. (2024). Integrating AI in Education: Opportunities, Challenges, and Ethical Considerations. Magna Scientia Advanced Research and Reviews, 10, 006-013. https://doi.org/10.30574/msarr.2024.10.2.0039
[7] Joronen, K. & Åstedt-Kurki, P. (2005). Familial contribution to adolescent subjective well-being. International Journal of Nursing Practice, 11(3), 125-133. https://doi.org/10.1111/j.1440-172X.2005.00509.x
[8] Salgado, M., González, L. & Yáñez, A. (2021). Parental involvement and life satisfaction in early adolescence. Frontiers in Psychology, 12, Artículo 628720. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.628720
[9] Robertson, E., David, S. & Rao, S. (2004). Cómo prevenir el uso de drogas en los niños y los adolescentes. Una guía con base científica para padres, educadores y líderes de la comunidad Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, NIDA, 2.
[10]Salgado, M., González, L. & Yáñez, A. (2021). Parental involvement and life satisfaction in early adolescence. Frontiers in Psychology, 12, Artículo 628720. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.628720
[11] Yáñez-Cancino, A., Salgado, M. & González, L. (2024). Involucramiento Parental, Satisfacción con la Vida y Orientación al Logro en Estudiantes Secundarios en Chile, PSYKHE 2024, 33(1), 1-20 ISSN 0717-0297, https://doi.org/10.7764/psykhe.2021.40035